¿Fútbol?

Cuando vemos un evento mundial y con la categoría que le da los cuatro años que hay que esperar para ver el próximo, nos sentimos estafados con la pobreza técnica de un deporte que dominó el mundo. Lo que se hizo en Qatar fue una payasada, solamente para mostrar riquezas y “pavonearse” ante el mundo entero de sus riquezas. Claro que tuvieron una prensa lista a hacerles el juego, la publicidad hay que pagarla y por supuesto estos señores del desierto lo han hecho generosamente.

Están destruyendo el mejor deporte del mundo, claro que lo están haciendo poco a poco, para que nadie se dé realmente cuenta del plan urdido. El VAR es uno de los nuevos elementos, los cinco cambios que se hacen durante el encuentro es otro. La actuación de los jueces… “celosos” del protagonismo que le han arrebatado ya salen a “pitar” el encuentro sin aliciente ninguno. Se suceden las faltas que merecen la expulsión y las pintan de amarillo, si realmente fueran a usar el reglamento quedarían los equipos con ocho o nueve jugadores cada uno.

Y la gente enloquece, llenan los estadios, pagan una fortuna entre ir al mundial, pagar la estadía y las entradas. Solamente para ver ganar a su equipo favorito, no importa si merece el triunfo o no. Se acabó el tiempo en que íbamos al estadio y aún perdiendo salíamos contentos porque habíamos visto un gran espectáculo. El fútbol seguía vivo porque el score muchas veces era secundario, tenía más valor la calidad del juego mismo que el resultado. Les parecerá una exageración, pero existió y ahora se está muriendo, lo están matando las faltas alevosas no cobradas, las enormes pausas del árbitro al ir a consultar a una máquina que le diga si lo que cobró unos minutos antes… está bien o está mal. Nosotros, los que nos sentamos en la tribuna no necesitamos que alguien de afuera nos diga que está pasando en el campo de juego, tenemos un entrenamiento de muchos años, de muchos domingos participando con nuestra presencia en el partido.