El Gol de La Valija

Se conoce como el “gol de la valija” a un curioso suceso ocurrido durante la disputa de la final del Campeonato Uruguayo de Fútbol de 1933, entre los clásicos rivales…Nacional y Peñarol.

Cuando se convalidó un gol en una jugada en la cual el balón había salido de la cancha y regresado a la misma luego de rebotar en una valija que estaba cerca del terreno de juego.

Sucedió en Montevideo, más precisamente en el Estadio Centenario, el 27 de mayo de 1934, cuando se enfrentaron los clásicos rivales Peñarol y Nacional. Ambos equipos habían finalizado en la primera posición en el Campeonato Uruguayo de 1933 y debían disputar una final –que quedó postergada para el año siguiente– para definir al campeón del año 1933.

A los 25 minutos del segundo tiempo y con el resultado 0 a 0, el puntero derecho de Peñarol, el brasileño Bahía remató al arco defendido por Eduardo García, pero su envío bajo y rasante salió desviado, pasando muy cerca de uno de los postes.. Ahí sucedió el hecho curioso: la pelota rebotó en una valija de madera de Juan Kirsberg –Kinesiólogo de Nacional– y volvió a la cancha.

Aprovechando que todo había sucedido muy rápido –y por las dudas– el delantero de Peñarol Braulio Castro recibió el rebote de la valija y remató al gol, para posteriormente salir gritando su falsa conquista. A partir de ese momento se constatan dos versiones diferentes y opuestas a lo ocurrido. La parcialidad de Nacional asegura que el árbitro Telesforo Rodríguez –con escasa visión a la distancia– sancionó el tanto a favor de Peñarol. Los jugadores de Nacional se enfurecieron por el error. Los más agresivos fueron los tricolores, José Nasazzi, Juan Labraga y Ulises Chifflet, quienes fueron expulsados por Telesforo –quién un poco amedrentado– se fue a los vestuarios y no quiso continuar dirigiendo. El 30 de Julio, La Liga decidió que el partido debía continuarse, pero anulando el gol “indebido” , además de sancionar a Nasazzi con un año de suspensión, a Labraga con un año y tres meses… y por tres meses al juez de línea Scandoglio. Y determinó que se jugara el remanente del partido el 25 de agosto, en el Estadio Centenario pero a puertas cerradas (sin público).

Ese partido es recordado como el Clásico de los Nueve contra Once en el cual se jugaron los veinte minutos restantes del partido, más otros dos tiempos suplementarios de treinta minutos cada uno, el encuentro terminó 0 a 0.

Luego ya en igualdad numérica, volvieron a igualar sin goles en septiembre y finalmente Ncional se consagró campeón al imponerse el 18 de noviembre por 3 a 2, con tres goles marcados por el Manco Héctor Castro.

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